jueves, 29 de marzo de 2012

DISCURSO DE GRADUACIÓN


“La felicidad no es una estación a la que llegar si no una forma de viajar”.

Margaret Lee Runbeck

¡Buenas tardes directivos, profesores, alumnos y familiares presentes!

Es un gran honor y una gran responsabilidad el poder expresar a través de unas cuantas palabras los sentimientos de toda una generación al ver concluida una etapa ,la cual abarca un sinfín de vivencias y emociones que aún con las palabras más bellas serian insuficientes para expresarlas.

Hoy terminamos una etapa más; una etapa la cual sin temor a equivocarme todos esperábamos ansiosos por concluir. Y es que para la mayoría fue un reto superado después de mucho tiempo prolongado y que hoy, por fin vemos realizado.

Este camino no fue nada fácil, en el transcurso pasamos desilusiones, decepciones, tristezas, sacrificamos salidas e incluso muchas veces amigos y familia, muchas veces quisimos tirar la toalla y rendirnos; muchos lo hicieron y es por eso que todos los que estamos aquí ya somos unos triunfadores, ya que precisamente por eso se destacan los triunfadores, por levantarse de las adversidades, aprender de ellas y seguir adelante, o en palabras de Mario Benedetti “La gloria no consiste en no caer nunca, sino más bien en levantarse las veces que sea necesario”.

Así como hubo momentos de angustia también hubo momentos de plenitud, conocimos personas que con el tiempo llamamos compañeros, para después llamarlos amigos. Personas que marcaron nuestra vida y que de seguro marcamos la de ellos, De cada uno de ustedes hemos aprendido algo, pues cada persona es diferente. Risas, alegrías, compañerismo, amistad, espontaneidad y valor es lo que caracteriza esta generación.

Siempre que estés perdido, alza la cabeza y encontrarás una estrella, ella te guiará a tú destino, y fue un placer encontrar no solo una estrella si no un firmamento completo que nos guio cuando estábamos perdidos y desorientados. Estas estrellas irradian luminosidad pero lo más importante es que tienen el talento de transmitirlo. Gracias queridos profesores porque sencillamente si ustedes no estaríamos aquí.

Esas tareas que prolongaban muchas veces nuestro sueño, esas exposiciones que hacían temblar todo nuestro ser, aquellos exámenes de miedo y esos regaños consecutivos fueron los que en realidad nos hicieron crecer, poner los pies en la tierra y pensar en lo que queremos. Esos consejos, que sin duda tendremos siempre presentes; toda esa sabiduría que generosamente nos compartieron para que en un futuro nosotros también podamos compartirla, no tiene precio.

Porque para nosotros siempre serán profesores, pero más que eso ustedes se han ganado el título de amigos.

Es de reconocer la ardua labor de la administración de este bachillerato semiescolarizado, pues siempre debe haber un valiente, en este caso valientes que tomen el reto de enfrentar proyectos nuevos, siempre con dos incógnitas, fallar o salir exitoso. Esperamos que esta generación haya dejado huella como uno más de todos sus éxitos en este bachillerato semiescolarizado.

Sin duda agradecemos infinitamente a la Universidad Autónoma de Querétaro, nuestra universidad. A esta gran casa de estudios que nos cobijo por poco más de año y medio, que sin la magnífica concepción de un Bachillerato semiescolarizado muchos no estaríamos aquí hoy. Por abrir una oportunidad más y realizar sueños que muchas personas ya daban por perdidos, personas que como nosotros no pudieron concluir en tiempo sus estudios. Pero, ¿Qué más da el tiempo, si a cambio de él hoy poseemos la madures necesaria para hacer un cambio en este mundo?

No puedo dejar de lado a la familia de cada uno de nosotros, pues sin duda ellos forman parte de cada uno de nuestros éxitos, pues siempre están con nosotros en las buenas y en las malas. Si algo podemos tener seguro es que tú familia siempre estará ahí, porque la familia nunca te abandona. Y también a todas aquellas personas que quizá haya olvidado mencionar en este discurso, pero que cada uno de nosotros sabemos quienes fueron y que estuvieron ahí apoyándonos.

Hoy es nuestro día, aquel que ya esperábamos de hace tiempo, ¡ese día es hoy!

¡Sí! Hoy acaba una etapa pero llegarán otras y con la experiencia y madurez que ya poseemos sabremos aprovechar cada oportunidad, pues jamás sabremos si habrá otra.

Cada uno tomará caminos distintos y a pesar de que es triste reconocerlo, sabemos que es parte de la vida. Pero tengo fe en que en un futuro no muy lejano volveremos a vernos y hablaremos de nuestros triunfos y sueños realizados y por qué no también de sueños frustrados y los fracasos, pues estos forman parte de la vida y sin ellos no podríamos levantarnos, pararnos y volver a andar, son los que nos hacen madurar.

No dejemos saciar esa hambre de conocimiento y demostrémosle al mundo que podemos contra cualquier obstáculo, pero principalmente demuéstrate a ti compañero, lo que eres, lo que quieres, lo que vales y lo que puedes ser.

Compañeros de la decimo séptima generación del Bachillerato semiescolarizado, solo me resta decirles ¡Lo hicimos! Muchas gracias.